Llevaba tiempo viendo esa pequeña raja en la lona del saco (de los de antes),
y nunca olvidaré los asaltos y con la fuerza que le pegaba al finalizar la clase para conseguir que esa raja fuera cada vez a más, día a día se hacia un poco mas grande y la idea de ver el saco hecho añicos era cada vez mayor y se acercaba la hora, de pronto, un día!!! y con un tuit Chagui… saltó por los aires todos los trozos de tela que lo rellenaban, retales de trapos viejos y sucios de todos los años acumulados, en ese momento la mirada de mi maestro me encogió de hombros y el miedo a tener una represalia por haber roto el fragante saco que hacia brillar la sala se había hecho pedazos, cual fue mi sorpresa que mi maestro aplaudió como si hubiera conseguido algo excepcional, que viniendo de el era raro (ya que daba pocos regalos para los oídos).
Cada mala experiencia debemos hacer de ella una forma de aprendizaje
Con esta breve historia que me ocurrió, trato de haceros ver que la motivación personal e individual es muy importante para los progresos en el Taekwondo, pero cuidado, no tenéis que esperar que nadie os motive, tenéis que buscar vuestras propias motivaciones y marcaros dentro de una escala de valores que deberéis ir aumentando poco a poco, de nada sirve deprimirse cuando uno no consigue las espectativas en tiempo record que se propone sino para agarrar una gran depresión.
Cada mala experiencia debemos hacer de ella una forma de aprendizaje y de motivación para mejorar, nunca tirar la toalla. Levantar la pierna un centímetro mas alto es mas que suficiente para que cojas tu entrenamiento con mas ganas, tener un nuevo compañero , ejecutar una técnica de ataque que nunca te había salido o dar tu primer momdollio es mas que suficiente para mantenernos motivados, la vida del Taekwondo es muy larga y como en las relacciones personales tiene sus alti-bajos y debemos saber llevarlos con determinación y sobre todo mirar el fondo real de la cuestión que es… ¡ Te gusta el Taekwondo ¡, así que adelante.
Artículo sobre Taekwondo
Santiago Zapico